Entrenar al amo, Filosofia de un encantador de perros

Por: Daniel López @DanielLpez14

Mauricio Torres y su perro Timón

“Convivir con un perro requiere de un proceso en el cual el carácter del animal se tiene que adaptar a las normas de convivencia con el humano. Muchas veces se piensa que con enviarlo a una academia o con contratarle a un entrenador esto se va a dar, pero en realidad lo que muchos amos no saben es que ellos son los que primero deben ser educados para que su perro les obedezca y conviva pacíficamente con ellos”, Dice Mauricio Torres.

Mauricio Torres es un especialista en comercio internacional que ha vivido la mayor parte de su vida fuera del país. En las últimas dos décadas, desde que volvió a Colombia, su vida dio un giro de 180 grados puesto que su vocación y profesión cambiaron. Hoy en día, se dedica a dictar clases sobre adiestramiento canino de una manera muy especial, pues lo que Mauricio enseña no es a adiestrar al perro sino a hacer la convivencia mucho más amena con él y a lograr que este le obedezca plenamente a su amo.

En 1993, cuando Torres volvió de Suiza, su mente y su vida giraban en torno a los negocios. Aunque en su familia siempre hubo cierta empatía por las mascotas su afinidad con los perros siempre fue tal, que muchas veces cuando salía al parque y se encontraba a sus vecinos y sus caninos, estos le hacían caso a él y no a sus dueños. Él era consciente de que traer un animal a su vida requeriría de mucha responsabilidad. Entonces, desde 1995 nació la idea de adquirir a un perro que lo acompañara y fuese su amigo, pero es en el 2001 que Timón llegó a su vida para cambiar su vida totalmente.

“Era el único macho de la camada y cuando lo vi lo alcé, le di un beso y le dije: Te prometo que nos vamos a divertir y que te voy a querer mucho”. Así Mauricio recuerda el día que adquirió a Timón, el perro que lo ha acompañado durante los últimos 12 años y que lo inspiró para escribir su libro de adiestramiento canino Pregúntale a Timón.


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Antes de obtener a Timón, Mauricio había leído a varios autores que hablan sobre adiestramiento canino, como Karen Pryor, Petrovich Pavlov y Frederic Skiner, encontrando un factor común en todos ellos en donde no se veía presente el rol del dueño de la mascota. Cuando comienza a convivir con su propio perro, descubre que para que el perro responda como el amo quiere, se debe educar más al dueño que a la mascota, puesto que de esto dependen muchos factores que definen los patrones de comportamiento de los perros. 

Mauricio Torres y uno de sus grupos de trabajo

Al igual que César Millán, el más famoso entrenador de perros del mundo, Mauricio cree que la educación de estos depende de tres factores: Responsabilidad, disciplina y afecto. Esto lo fue descubriendo durante la crianza de Timón. Por ejemplo cuando Mauricio aún tenía sus negocios y el perro era un bebé, había momentos en las mañanas en los que se sentaba a trabajar y su perrito lo molestaba y no lo dejaba hacer nada. Allí entendió que había que sacar al perro para que gastara toda esa energía afuera y así él podía trabajar tranquilamente. En cuanto a la comida, Mauricio aprendió que si no se tiene un horario específico de desayuno, almuerzo y cena, el canino siempre va a estar pidiendo alimentos, mientras que si se le enseña que es a una hora determinada, éste va a crear un reloj biológico y se acostumbrará a pedir comida solamente a esas horas.

Así Mauricio comenzó a entender ciertos patrones que le sirvieron para empezar a desarrollar su método, el cual comparte gratuitamente a todos sus alumnos y a los internautas que estén interesados en mejorar la convivencia con sus mascotas.

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Todos los jueves viernes y sábados en la mañana, Mauricio se encuentra con sus pupilos en un parque cerca a su casa en la calle 109 con carrera 15. Los perros y sus dueños van junto a él dando una caminata que dura aproximadamente una hora. Durante ésta, Mauricio va corrigiendo y enseñando patrones de adiestramiento, como el cruce de la calle solamente bajo las órdenes del amo, la agresividad frente a otros perros, etc.

Grupo aprendiendo lección de cruzar la calle

Natalia Remolina es la dueña de un jack russell terrier llamado Jack, ella lleva saliendo a las caminatas de Mauricio un año y argumenta que: “Jack siempre tuvo problema para socializar con otros perros, porque su raza es muy territorial, pero con la ayuda de Mauricio he logrado que el perro esté tranquilo cuando salimos y ve a otros perros”.

Una de las características de cómo se enseñan las ordenes a los perros es el comando “solo una vez”. Este consiste en que al animal solo se le debe decir una vez la orden de lo que se quiere. Por ejemplo, si se le dice cinco veces siéntate, el perro va a aprender que se debe sentar solamente luego de las cinco veces que se le da esta orden. Por eso la dinámica para enseñarle a un perro un comando como éste es decírselo solo una vez, y si el perro no acata la orden y se va, hay que agarrarlo, obtener su atención, esperar un momento y volverlo a decir, nunca decírselo repetidamente.

Los expertos en veterinaria dicen que para tener a un perro como mascota también se debe tener en cuenta a educación de este. Wilson Becerra, veterinario, considera que: El entrenamiento canino debe suplir las necesidades tanto del perro como del dueño y que es muy importante que el amo esté presente en el proceso de adiestramiento de este.

Aunque Mauricio encontró una nueva vocación, muy alejada de la profesión para la que se preparó inicialmente, prefiere vivir feliz ayudando a las personas que tienen problemas con sus perros y argumenta que lo hará por el resto de su vida.

Timón de dos meses